Los
hechos y los acontecimientos, los objetos y
los ámbitos, el significado y el sentido,
los procesos artesanales y los procesos creativos
se hallan en planos de la realidad distintos, tienen un rango
diferente. Todo acontecimiento lleva en la base un hecho, pero
lo supera. Beber un vaso de agua fría es un hecho que
tiene siempre el mismo significado. Pero que un principe
heredero lo beba cuando se halla sudoroso tras una cacería
y fallezca es un hecho que presenta un sentido peculiar:
cambia la historia de un reino. Hacer una mesa no artística
es una actividad fabril que cualquier carpintero puede realizar
en todo momento y circunstancia. Componer un poema o
una obra musical implica un proceso creativo en el que no sólo
interviene activamente el autor sino también ciertas
realidades del entorno...
Si
queremos elaborar un método certero de análisis
de la vida humana, tal como es plasmada intensamente por la
mejor literatura, debemos comenzar por vivir de cerca los distintos
niveles de realidad en que nos movemos a diario. Veámoslo
en conjunto: